Dos astronautas
Antes de fallecer, mi abuela decidió contarme una historia que llevaba guardando en secreto mucho, mucho tiempo. Cuando yo era niña, ella me relataba las misiones espaciales en las que había participado a lo largo de su vida, imbuyendo de ciencia ficción las historias de tal manera que me parecían cuentos fantásticos. Sin embargo, un pacto de silencio que le obligaron a firmar, la condenó para siempre a no poder contar la última misión en la que trabajó. Y solo podré morir en paz si te digo lo que pasó entonces... Confío en que me guardarás el secreto- me dijo ya en su lecho de muerte. En lo primero creo que acertó. En lo segundo sé que no. Éste es el relato la hasta hoy desconocida misión Kairós, que así me contó mi abuela: “Era un momento crucial en la historia de la carrera espacial. ¿Y cuál no lo era desde que empezó todo aquel disparate de la Guerra Fría? El mundo se había escindido en dos y la única forma de estar en el mundo que parecía conocer la humanida...